Racing Club El Primer Grande

El cero como norma

Reinaldo Merlo recuperó la solidez defensiva del equipo. En ocho presentaciones terminó en tres oportunidades sin goles en contra.

Campi cabecea. El ingreso del defensor reinventado en volante ayudó al equilibrio defensivo en la zona media.

Pasada la mitad del campeonato, La Academia caía en un pozo futbolístico con más de dos goles en contra de promedio por partido.Toda la solidez defensiva que había sido un sello en la época de Luis Zubeldía se desintegraba. Si a eso se le sumaba falta de contundencia en el ataque los resultados se volvían catastróficos. Último cómodo y lejos de los sueños de principio de año.

La llegada de Reinaldo Merlo le otorgó el sello que necesitaba. Sin la necesidad de replegarse cerca de su propio arco, o no al menos como norma principal, hizo de la defensa un culto nuevamente. La presión en campo contrario y un juego con pelota con bajo riesgo llevaron a que el equipo recupere esa virtud tan importante.

Frente a Godoy Cruz se terminó con la valla en cero. El dato importante no es sólo ese sino que es la tercera vez que sucede en un Ciclo Merlo que tuvo 8 presentaciones. Anteriormente había sucedido en los 1 a 0 frente a Olimpo y River cuando no había pasado nunca antes de su llegada. El otro dato de importancia es que a Racing no le hicieron más de 1 gol en los partidos de este último periodo.

El mérito es mayor si uno lo piensa en lo global del campeonato. Saja recibió 24 goles finalizado el certamen pero en estas últimas 8 fechas, casi la mitad del torneo, tuvo que sacar la pelota del arco en sólo 5 ocasiones. Un primer objetivo fue conseguido por Mostaza. Ahora pensar en el descanso y luego elaborar la planificación para poder dar el salto de calidad para el próximo año.

Por Gabriel Espósito / @GEsposito85

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