Racing Club El Primer Grande

El peso de lo psicológico

Desde la llegada de Reinaldo Merlo hay un cambio en lo mental destacado que ayudó a llevar al equipo a sus primeras dos victorias.

El diálogo de Merlo con los jugadores tuvo llegada y se traslado al juego.

Se pueden percibir cuatro aspectos en la conformación de cualquier equipo deportivo. Lo técnico, lo táctico, lo físico y lo psicológico son aspectos de importancia vital en las aspiraciones de competitividad. Sin alguno de estos factores la potencialidad del conjunto o del individuo se ve limitada de manera marcada.

Sin embargo, el nivel de jerarquías no es el mismo. Pueden haber algunas imprecisiones técnicas, algunas falencias tácticas o no estar óptimo físicamente, pero lo que no puede fallar es la cabeza. No pueden haber instantes de desconcentración, la vigencia de una mentalidad ganadora es determinante hasta incluso bordear el límite de la arrogancia. Gran parte de la competencia pasa por este punto.

Esta claro que Reinaldo Merlo sabe focalizar este punto. Había un equipo apagado, un equipo sin rumbo ni comandantes. Un equipo que estaba en la cancha sin estarlo. Los últimos tiempos de Luis Zubeldía fueron desordenados. Con la llegada de Carlos Ischia el equipo perdió el alma. El pozo en el que Racing se vio metido fue tal que se jugaba sin pensar en la posibilidad de la victoria.

Mostaza supo dar en la tecla. «Nos habla uno por uno», revelaban algunos de los jóvenes jugadores en referencia al entrenador. Sea lo que dice, cómo o cuándo, lo importante es la llegada del mensaje. La actitud de los últimos partidos no se habían visto en todo el torneo. La disputa de cada pelota como si fuera la última, el hambre demostrado por varios de los juveniles y la certeza de que la posibilidad de la victoria dependía de uno mismo se hicieron presentes.

Puede pasar cualquier cosa de ahora en más. Puede incluso cambiarse la racha nuevamente. Pero el cambio de mentalidad ya está presente y, en este caso, se transfirieron directamente en los últimos resultados.

Por Gabriel Espósito / @GEsposito85

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