Racing Club El Primer Grande

El Restaurador

Apoyado en una estructura sólida, Reinaldo Merlo, desde su llegada, generó un cambio en muchos de los jugadores.

Desde la llegada de Mostaza, Racing tuvo un fuerte cambio de imagen.

El gran cambio se empezó a ver en el verano. La pretemporada, el tiempo de preparación para amoldar el equipo a lo que Reinaldo Merlo quiere permitió ver un sello distintivo. Puede ser de mayor o menor gusto para el que lo ve, pero es indudable que este Racing sabe a lo que juega. Y en ese saber a que juega, utiliza jugadores que responden a esa filosofía. En ese complejo futbolístico, estos protagonistas potencian su nivel.

El equipo terminó la Copa Ciudad de Mar del Plata con el arco en cero, frente a rivales de envergadura como Independiente y Newell´s. También convirtió cuatro tantos en dos partidos. Ambos aspectos le costaron horrores en el último certamen oficial. Si bien Merlo declaró que la definición es el mayor punto a mejorar todavía, está claro que se dio un salto importante en este aspecto.

En este contexto, hubieron individualidades que reflotaron. En principio los defensores. Con las líneas más próximas, con un conjunto más corto, jugadores como Esteban Saveljich, Fernando Ortiz y Matías Cahais dejaron de quedar tan expuestos y se les facilitó su tarea. Mencionar a José Luis Gómez no tiene sentido porque ya estaba en gran nivel antes de la llegada de Mostaza.

Los que también se potenciaron fueron muchos de los juveniles que habían bajado el rendimiento. Luciano Vietto y Rodrigo De Paul están a la cabeza en este rubro. La salida momentánea del primer equipo quizás hizo abrirle los ojos al delantero que levantó mucho el nivel en entrenamientos y partidos a pesar que no tuvo una gran noche frente a Newell´s. De Paul no muestra actuaciones descollantes pero se hizo importante en las pelotas paradas a través de una pegada muy precisa.

La lista se puede extender mucho más. Valentín Viola no había tenido una buena vuelta hasta la llegada de Mostaza. Gabriel Hauche parecía tener los días contados en Racing. Diego Villar igual. El mapa cambió por completo. Si bien siempre hay preferencias en un entrenador, la confianza que le dio a todo el plantel es clave. Merlo les llega a cada uno y pide que todos tiren para el mismo lado con la promoción de la famosa frase que señala que «el conjunto es más que la suma de las partes». Ya se hizo todo lo mejor posible para llegar de buena manera al arranque. Sólo queda darle marcha a la máquina.

Por Gabriel Espósito / @GEsposito85

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