Escaso de variantes

Se perfila un equipo que jugará con tres volantes centrales y un lateral que es central. Sin embargo, Mostaza no tiene mucho más en el banco.

Una nueva semana de lesiones. Luciano Vietto, Claudio Corvalán y Diego Villar, un jugador por línea, tuvieron diversas dolencias y tendrán que dejar el once inicial para el clásico frente a River. El mayor inconveniente se produce cuando el entrenador tiene que reemplazarlos acudiendo a un plantel que no conformó.

En la práctica de ayer probó con Bruno Zuculini en lugar de Villar y reincorporando a Agustín Pelletieri en el medio con Gastón Campi. De esta manera se coloca un mediocampo combativo y el groso de la producción de juego recae en Rodrigo De Paul. En la defensa, Matías Cahais apareció en el lateral izquierdo. Luis Ibáñez o Ángel García podrían haber sido opciones pero evidentemente no terminan de conformar a Merlo. Por último, la dupla de ataque que paró ayer fue con Valentín Viola y Gabriel Hauche.

Uno puede estar de acuerdo o no con los cambios pero la realidad es que las variantes no son mucho mejores. A lo sumo pueden ser buenos proyectos pero el equipo quedaría plagado de juveniles. Ibáñez de lateral no rindió pero si podría ser una alternativa por Villar en el medio. Las otras opciones de ataque son Juan Dinenno y Roger Martínez y son jóvenes aún. Al margen quedan Ezequiel Melillo, Leonardo Rolheiser, Rodrigo Battaglia, Luciano Aued. No hay muchas más alternativas. Después le siguen jugadores de menor edad aún o que todavía no están en condiciones de jugar.

Con este panorama no hay mucho para discutirle a Mostaza. Prácticamente está armando lo mejor que tiene, puede quedar alguno mejor que otro afuera pero no cambia demasiado la ecuación. El plantel actualmente es corto. Adaptarse es la misión que tiene hoy.

Por Gabriel Espósito / @GEsposito85