«Jugar con el corazón en la mano”

Ubeda: “El plus es entregarlo todo por la gloria de salir campeón”.

El ida y vuelta es casi constante. De Santiago a Buenos Aires, cuando su Deportivo Magallanes juega un sábado, la escala en el Cilindro es obligada. Claudio Ubeda, actual técnico en la Primera B de Chile, aprovecha cada rato en nuestro país para ver a Racing, como el último domingo en el triunfo ante River. “El entorno que genera Racing es impresionante.

Lo que contagia… Para los jugadores es indescriptible. Ahora estoy ansioso, se pasó un partido fundamental que era ganarle a River y ahora hay que sostenerlo”, le cuenta a Olé el capitán del equipo campeón en 2001. El Sifón lo siente como propio por la simple razón, claro, que es de los pocos que saben lo que es estar tan cerca del sueño… Por eso se pone la camiseta de la Academia y, al menos con una simple llamada, vuelve a jugar en Avellaneda.

-¿Ves a este Racing parecido al campeón? -Algunas similitudes veo. Creo que Racing encontró en Saja a un reemplazante de Campagnuolo. Y veo en Videla al Polaco Bastía. Es muy parecido por lo que contagia, irradia, marca y cómo trabaja defensivamente. Sabe cuando presionar y sacar al equipo adelante. Me gusta mucho porque le calza la camiseta tal cual es su estilo. Ojalá que pueda estar mucho más tiempo en el club.

-Al primero que nombraste, sin embargo, fue a Sebastián Saja…
-Es que junto con Diego Milito han hecho gran parte del trabajo sucio dentro del plantel. En el día a día manejaron al grupo, en los momentos complicados. Yo lo conocí en la etapa del Coco (Basile) y es un profesional de primera y buena gente. Antes de la llegada de Diego, se bancó solo ser referente en las malas y siempre lo hizo en silencio. Es un líder positivo que desde a humildad supo sacar adelante al equipo.

-En tu posición juega Cabral, un juvenil. ¿Cómo lo estás viendo?
-Tanto él como Lollo han ido creciendo con el correr de los partidos, evolucionaron favorablemente junto al equipo. No es fácil ponerse la camiseta de Racing, se necesita tiempo y la urgencia del momento y la gente no te lo suele dar. Los jóvenes como Yonathan se fueron afianzando. En los últimos siete partidos sólo le hicieron un gol al equipo. Eso habla de una solidez muy importante.

-¿Seguiste de cerca al equipo aún en Chile?
-La mayoría los vi por televisión, pero si estaba en Buenos Aires iba a la cancha. No me perdí ninguno. Siempre firme…

-¿Cómo se juegan estos últimos partidos?
-Se preparan igual que todos, no creo que sea diferente. Un partido siempre se prepara para ganarlo, para crecer, para no perder. Se logra teniendo orden defensivo, siendo agresivo. Pero a eso hay que agregarle lo que significa la ansiedad de estar cerca de la cima y llegar al éxito. Lo veo aplomado a Milito, hablando con cautela y bajando la ansiedad de la gente. Hay que seguir con el mismo estilo.

-¿Ustedes cómo lo vivían, de qué hablaban?
-Si mirábamos del estadio para afuera era un caos total. El país, la gente desbordada en la cancha como pasó el otro día. El domingo estuve en el palco y no había lugar ni en las escaleras. Había gente hasta en los techos. Imaginate el último partido…

-¿Qué es lo más importante, entonces?
-No es fácil abstraerse, pero tiene que salir el temple de cada jugador. Corazón caliente y mente fría, es una frase hecha pero así es como tiene que ser. Hay que jugar con el corazón en la mano y dejar hasta lo último que uno tiene. El plus que das te hace ser diferente, es entregarlo todo por la gloria de salir campeón con Racing. No hay que dejar pasar las oportunidades.

-¿Se termina este fin de semana o viene para largo la definición?
-No sé cuándo, pero ojalá que se dé. Se tiene que dar. Pero cuidado, hay que pensar solamente en Central y no en el partido contra Godoy Cruz. Racing tiene que jugar, después ver cómo salen los demás y ahí se verá cómo sigue todo. Pero este equipo se merece vivir lo que nosotros vivimos. Es una sensación inexplicable.

Fuente: Olé

Racing Club – El Primer Grande
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