La muralla del chino

Saja volvió a su mejor nivel y sostuvo la victoria del equipo. “Estamos felices porque seguimos peleando arriba”, afirmó.

Tuvo dos retribuciones inmediatas, de adentro y afuera. No bien terminó el sufrido 1-0, que Racing sostuvo por sus manos, Diego Milito saltó del banco para abrazarlo.

El reconocimiento del capitán, que como ocurre regularmente ayer le pasó la cinta cuando fue reemplazado en la mitad del segundo tiempo, había tenido un anticipo desde las tribunas, con aplausos y el “Chino, Chino” repetido como efecto de intervenciones prodigiosas: tres veces a Noir, una a Tagliafico (consecuencia del rebote de un tiro libre fortísimo de Tito) y otra a Toledo fueron las apariciones más notorias. Pero hubo más, como el control absoluto de su zona área, donde sus puños siempre prevalecieron en medio de un gentío. Sebastián Saja, otra vez a pleno… Atrás quedó ese reconocimiento, hace poco más de un mes, cuando admitió su irregularidad y la certeza de que Racing parecía un equipo vulnerable, que sufría pocos ataques, pero varios goles. Ayer fue al revés: a los de Diego Cocca, sin la posesión, les tocó aguantar los avances de Banfield, frecuentes y profundos. Pero el cero propio no se alteró por la muralla del Chino. “Fue un rival difícil, hay que darle mérito. En el segundo tiempo nos metimos muy atrás, no conseguimos el control de la pelota para hacerlo correr a Banfield, como era nuestra intención, ni pudimos meter la contra. Lo importante es que nos llevamos lo que queríamos. Estamos felices porque seguimos peleando arriba”, dijo Saja. Y la ilusión de definir con River no se desvanece…

Fuente: Olé

Racing Club – El Primer Grande
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