«Puedo jugar con Milito»

El colombiano que aun no debutó sueña con una revancha en el semestre que viene y asegura que arriba puede jugar con el Principe.

En este caso, la pregunta está de más. Ni hace falta enunciarla. Basta solamente con mirarlo para darse cuenta de que no hay otra cosa en el mundo que lo mueva más que jugar, que volver a jugar. Como todo tipo que lleva al fútbol en el alma, Wason Rentería se siente bien cuando está cerca de la pelota, cuando corre con el arco entre ceja y ceja, cuando puede ir y venir por el césped en busca del gol. Y, lamentablemente, hace rato que añora esa sensación de sentirse libre en una cancha. Una dura lesión, ni bien estaba empezando a acomodarse en el club, lo obligó a someterse a una operación y a iniciar una extensa recuperación pautada en seis meses. Tenaz para no dejar escapar un día sin rehabilitarse, el delantero colombiano que todavía no pudo debutar con la camiseta celeste y blanca trabaja a diario para que llegue ese momento: el de vestir en el Cilindro la casaca académica. 

Hace no mucho que terminó la práctica y hace no mucho que Rentería terminó de bañarse. Su rutina, además de kinesiología, le exige trotes en el terreno y algunos ejercicios livianos con pelota. Todavía falta para que pueda estar a la par del resto de los jugadores pero eso no le hace disminuir un milímetro la voluntad. En medio del frío y de la humedad de un mediodía en Avellaneda, el goleador que espera demostrar cuanto antes su capacidad aceptó contarles a los hinchas, cómo encara la etapa final de su recuperación. La revancha, como él mismo se encargó de aclarar, es su objetivo para este semestre.

-El plantel ya arrancó la pretemporada y vos estás en plena recuperación. Ya se te vio pateando en las prácticas. ¿Cómo te sentís para encarar la segunda parte del año?   

-La verdad es que estoy muy bien, vengo de menos a más. Me siento muy contento por la evolución porque la rodilla me viene respondiendo. Espero seguir creciendo en la parte física para intensificar los ejercicios en la etapa final. Recién van cuatro meses y, en principio, está pronosticado que debo estar dos meses más así. Pero, sinceramente, me siento bien y, si todo continúa de esta forma, voy a poder hacer algunos ejercicios junto al grupo durante la pretemporada. Espero trabajar mucho y a conciencia en este tiempo que me falta de rehabilitación.

-Lamentablemente, tu llegada a Racing se vio empañada por la lesión. ¿Cómo viviste todo este tiempo en el que no pudiste jugar?

-No fue fácil. Creo que tuve mala suerte porque, cuando llegué acá, traía una gran expectativa. Me había ilusionado mucho en el momento en el que me dijeron que venía a jugar a Racing. Entonces, traté de tomarlo con calma. Al principio me costó pero, como suele decirse, las cosas pasan por algo y esta vez me tocó a mí. Hoy lo superé y estoy mucho mejor. Ahora sólo quiero trabajar la parte física para estar al 100 por ciento y poder ayudar al equipo.

-La situación que te tocó vivir golpea el ánimo de cualquiera. ¿Tus compañeros te acompañaron para que te levantaras rápido?

-Lo que hizo el grupo por mí no tiene palabras. Para mí fue difícil porque vine con una mentalidad y, de repente, me pasó lo que me pasó. Y de alguna manera hay que darle para adelante. Todos los chicos se portaron muy bien conmigo desde el principio. Y yo creo que ésta es una chance más que tengo y ojalá pueda arrancar cuanto antes a hacer los trabajos con todos para poder estar a disposición.

-Vos sos un jugador de experiencia pero, igual, no debe ser sencillo vivir lejos del lugar en el que uno tiene a los afectos. ¿Seguís extrañando Quibdó?

-Siempre se extraña porque siempre hacen falta los afectos: estar en tu ciudad, con tus padres, con tus amigos. Pero esta es la profesión que escogí y los futbolistas tenemos que acostumbrarnos a los diferentes países a los que vamos. Estando con mis hijos y con mi esposa, todo se me hace más fácil. Por suerte, nos acostumbramos bien a Buenos Aires y, si ellos están bien, yo respondo bien. Sólo necesito que las cosas me salgan bien en lo deportivo.

-Está claro que la última campaña no fue buena. ¿Te dio impotencia no haber podido colaborar para revertir la mala racha?

-Sí, la verdad es que se sufrió mucho. El grupo tenía una expectativa determinada pero todo terminó saliendo mal. Igual ya está. Lo bonito del fútbol es esto, que te da revancha para poder salir adelante. Ahora tenemos este nuevo torneo y esperemos que todos estemos bien para darle la vuelta a ese mal semestre. 

-Llegó Cocca y un nuevo ciclo está comenzando. ¿Qué sensaciones te dejaron estos primeros días de entrenamiento? 

-Me sorprendió la manera en la que trabaja porque tiene, por la forma en la que arma las cosas en las prácticas, una mentalidad europea. A nosotros, a los sudamericanos, nos gusta eso de estar siempre en contacto con el balón, algo que estamos haciendo desde el momento en el que él llegó. Espero que podamos asimilar su idea para hacer las cosas bien dentro del terreno de juego. 

-¿El grupo recibió bien esta idea de buscar ser protagonistas desde la posesión de la pelota?

-Sí, está motivado. Como te decía, a nosotros nos gusta la pelota y es bueno entrenarse de esta forma. Ahora tenemos que responder y sabemos que el torneo será tan difícil como el anterior. Pero lo bueno, y lo que yo quiero, es estar aquí para sentir esta presión y para seguir aprendiendo.

-Vos sos un centrodelantero clásico, con buena técnica. ¿Te conviene o no la idea de juego de Cocca?

-Me favorece porque me va a permitir tener más movilidad y estar ante buenas oportunidades de convertir. Jugar así te da muchas chances de recibir juego y de estar cerca del arco rival. Soy un jugador de área al que no le gusta quedarse quieto y para poder rendir como el técnico necesita tengo que estar bien físicamente. 

-Se sumó Milito, que es un símbolo del club y que juega en el mismo lugar que vos. ¿Pensás que te vas a poder acomodar para que compartan el ataque?

-Sé lo que representa Milito y sé también que es un jugador de área. Pero yo puedo cumplir las dos funciones, ir por adentro y también por afuera. Me caracterizo más por jugar como media punta, detrás del que se para de 9. Así que me puedo tirar atrás sin problemas y moverme libre. Y alternar cuando haga falta. En los clubes en los que estuve, siempre tuve por delante un compañero de área fijo y yo me moví retrasado para asistirlo. 

-¿Entonces te podés adaptar perfectamente para que el entrenador los ponga juntos?

-Sí, puedo jugar con Milito porque ya viví esta situación en otros equipos: cuando hay un 9, me las ingenio para llegar al área y para salir a recibir. Espero que nos podamos entender. No tuvimos la oportunidad de jugar juntos pero ojalá que en el futuro podamos hacer muchos goles. 

Fuente: Racingclub.com.ar

Racing Club. El Primer Grande.
www.elprimergrande.com