Racing Club El Primer Grande

Quiere su gol

Entrevista a Gastón Díaz que que está contento por las cuatro asistencias, pero dice que ahora quiere hacer su gol.

Gastón dice ser un defensor que va para adelante. (foto: Clarín)

No se considera talentoso. “En el gol a San Lorenzo, yo tiré un centro a la olla”, reveló.

En este fútbol argentino, donde hay equipos que no dan tres o cuatro pases seguidos, apareció un defensor que sirvió cuatro de los cinco goles que tiene su club. Llamativo, casi impensado. Pero Racing siempre sorprende. Y en las dos primeras fechas, Gastón Díaz se vistió de “asistidor” .
Este defensor inquietante que metía y metía en el Gimnasia de Pedro Troglio, arrancó con el pie derecho. Cocca lo ve mejor que a Centurión y que a Villar, y lo puso de volante.

Y pensar que estaba preocupado, cuando llegó al club, porque pensó que se iba a resignar a ser suplente de Iván Pillud …

El personaje en cuestión emerge en las repeticiones de los goles de Racing. Afuera, trata de mantener un perfil bajo. Tiene la timidez propia de los que pisan por primera vez una casa ajena. “No soy asistidor, ni nada de eso.

Yo soy un defensor que va para adelante, y que se da maña para jugar en varias posiciones”, aclara queriendo quitarse una pegajosa etiqueta difícil de despegar. Máxime cuando se tiene en cuenta que lo suyo es correr para que Racing camine.

En el fútbol, saber cuándo soltarla es tan importante como saber cuándo pedirla. El centro-gol que metió el domingo, (¡de zurda!), a la cabeza de Luciano Lollo, ratificó que Díaz, además de estar en estado de gracia, tiene una interesante gama de recursos. “No es para tanto. Y o sólo tiré un centro a la olla…”, reveló.
“Trato de hacer lo mejor para el equipo. Esta vez me tocó asistir en cuatro oportunidades.

Ahora me gustaría hacer un gol a mí.

Ojalá que se me dé. Igual, en otros partidos no asistiré y trataré de tirar un centro o marcar al que pasa por atrás de Iván (Pillud)”, comenta este defensor que se formó en Vélez, club que no lo supo esperar…

Tiene ganas de repasar sus otras habilitaciones. Entonces, se engancha contando lo que hizo en el debut ante Defensa y Justicia. Minuto 33, recibió un pase de Grimi, de espalda al arco, giró en una baldosa, y se la empaló a Hauche, que puso el 1 a 0. “El primer pase es la mejor asistencia, porque Gaby se desmarca bien. Y yo me tomé un segundo de pausa para que él se desmarque”, apuntó. Minuto 35, pisó el área, sacó un zapatazo cruzado, que Hauche empujó al gol. “El segundo pase es un buscapié. La verdad es que le pegué al arco, je”, asumió. Minuto 60, metió una diagonal y ¡zas!, se la picó a Milito, que le dedicó el gol.

Dice que le gusta la idea de Cocca, pero que hay que trabajarla aún más: “Quiere que triangulemos, y que lleguemos al área con mucha gente. Gracias a Dios tenemos a Diego Milito que es una garantía de gol y a Gaby Hauche, que insiste y pelea todas las pelotas. Eso nos da mucho aire a los que intentamos llegar a posiciones de gol”.

“Tenemos potencial para dar pelea, pero hablar hoy de campeonato es muy prematuro, es quemarse. Obvio que la gente se ilusiona, pero tenemos que mantener la mente fría y mentalizarnos ahora en ganarle a Tigre”, sentenció Díaz. Lo dice con fe. La misma que fe que le tiene al Gauchito Gil, ese que se tatuó en su pierna izquierda apenas debutó en Primera.

Podría estar laburando en el comercio de alimentos para mascotas que tiene su viejo en Pilar. Pero no. Díaz eligió el fútbol.

“Nunca me gustó trabajar”, dice y sonríe.

Compartimos sus asistencias:


Fuente: Clarín

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