“Te llevamos en el Corazón, Te queremos ver Campeón”

Se nos acerca el partido número 10 de la Academia en la Copa Libertadores 2015, sin duda el más importante de todos.

Se acerca el partido número 10 de la Academia en la Copa Libertadores 2015, sin duda el más importante de todos. Pasaron poco más de 3 meses de aquél debut de ensueño por carnavales contra el Táchira en Venezuela, con el hat-trick de La Pantera , el tacazo de Lollo y la vuelta al gol del Príncipe, justo él, quién había sido el último en marcar por esta competencia en el partido de ida versus América de Cali, que fue parda en 1. Luego llegaría la goleada a Guaraní en una noche de martes caluroso con un Cilindro que por primera vez entono el ya famoso “la que deja la vida por los colores, hay que ganar la Copa Libertadores”.

Las revoluciones de la gente empezaban a crecer, el grupo se volvía a afianzar y ni el golpazo que fue perder de local contra el Sporting Cristal de Lobatón, hicieron que el grupo pueda desmoronarse. A los pocos días de aquel traspié, los muchachos de Diego Cocca volvieron a demostrar su carácter y con un gran ingreso de Discoteca Nuñez y un Videla goleador superaron el karma del equipo peruano nada más ni nada menos que en Lima, algo que venía acrecentándose desde aquella fatídica semifinal de Copa de 1997.

La primer caída como visitante en el Defensores del Chaco versus Guaraní y Santander pusieron en jaque nuestra primera posición en el grupo, pero por suerte el tridente ofensivo Bou, Milito y Brian Fernández dieron vuelta de manera épica el partido en el Juan Domingo Perón ante los venezolanos y Racing quedó ubicado, primero en su zona, seguido por el aurinegro paraguayo y como el 4to mejor dentro de los 16 clasificados a los 8vos de final, tras Boca, Corinthians y Tigres de Monterrey.

Enfrente aparecía un desconocido Montevideo Wanderers y en el inconsciente de los miles de fanáticos racinguistas sobrevolaba poder cumplir el sueño de viajar para alentar al equipo, cruzar el charco en Buquebus, micro o auto y decir presente en el pequeñito Estadio Parque Central de la capital. Atrás dejaron la odisea para conseguir un ticket luego de pasar una noche entera en vela, todo sea por ver a la Academia en un cruce mano a mano. Aunque no se vio la mejor versión del equipo, el testazo final del Joven Maravilla Brian Fernández para conseguir el ansiado empate tras ir todo el complemento en desventaja desataron la explosión de todas las gargantas visitantes en esa charrúa noche helada donde Avellaneda fue más grande que Uruguay, emulando aquella invasión albiceleste de 1967 en la final contra el Celtic escoces.

Llegaba la hora de la revancha y casi 40.000 personas fueron testigo de cómo Racing volvía a meterse entre los 8 mejores de América luego de 18 años,tras vencer, no sin sufrimiento en el final ,en el desquite a los uruguayo por 2 a 1, con goles del Látigo Camacho y de La Pantera indomable.

El destino nos volvió a poner a Guaraní en el camino, arrancamos en el Defensores del Chaco, con más de 3500 almas en la cabecera visitante respaldando y siguiendo una ilusión y en una noche de fricción y poco fútbol. Sentimos la expulsión de Lollo al final del primer tiempo y en una de las últimas pelotas del partido, lo terminamos perdiendo 1 a 0.

Ya queda poquito para el partido de vuelta, el del desquite, acabamos de ganar el clásico y creo que todos nosotros tenemos esa ansiedad voraz para que se hagan lo más rápido posible las 9 de la noche del próximo Jueves 28 de Mayo, que de alguna manera todos respetemos los lugares que venimos teniendo para la Copa, que nos volvamos a poner la misma pilcha que en la última victoria que vimos en el Cilindro y que cuando el campeón salga al terreno podamos recibirlo todos juntos, cantando: “La Acadé La Acadé La Acadé, La Acadé te vinimos a veerrrr, te llevamos en el corazónnnnn, te queremos ver CAMPEÓNNNNN”

Autor: Miguel Angel Argentino Hernández – @ARGENTINOH25

Racing Club. El Primer Grande.
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