Zona de promesas

Jugadores de Racing hicieron su promesa, algunos se irán a ver al Gauchito Gil y otros a la Virgen de Lourdes...

Bou, Lollo, Videla y Gastón Díaz ya hicieron sus ofrendas en caso de coronarse en el Cilindro. Algunos se irán a ver al Gauchito Gil y otros a la Virgen de Lourdes…

Cuando se está a un pasito de la gloria, muchos son los sacrificios que se prometen con tal de conquistar la tierra prometida. El agradecimiento, en estos casos, suele traer consigo una contraprestación de carácter usualmente religioso o estético. Y en Racing, a sólo un partido de lograr el ansiado campeonato, ya son varios los que se anotaron e hicieron públicas sus promesas en caso de cumplir el sueño por el que vienen luchando hace más de cinco meses. Gustavo Bou, Luciano Lollo, Ezequiel Videla y Gastón Díaz fueron los primeros cuatro jugadores que se animaron a confirmar que tendrán ocupado el primer día después de la esperada celebración, siempre y cuando le ganen a Godoy Cruz, claro.

El volante central, uno de los puntos más altos del equipo, tiene una doble misión. Acompañará en peregrinación a Lollo y, dicen, se cortará su larga cabellera, que lo acompañó durante gran parte de su carrera. “Ya le avisé a mi mujer que si cumplimos el sueño nos vamos caminando por tercera vez desde Córdoba hasta el santuario de Lourdes, en Alta Gracia. Soy muy devoto de esa virgen y ya se sumó Videla. Son 40 kilómetros. La vez pasada los hice en seis horas”, le dijo a Olé el ex defensor de Belgrano, quien entonces tendrá a Ezequiel como su nuevo compañero de aventuras.

La otra pareja es la de Bou y Gastón Díaz. Ambos llegaron como refuerzos en el último mercado de pases y enseguida forjaron una gran amistad. A pesar de que el goleador suele concentrar con Ricardo Centurión, la promesa la hizo con el ex Vélez, al que le debe mucho por ser el mayor asistidor del plantel (sumó cinco en las primera tres fechas del campeonato). El delantero, entrerriano, es devoto del Gauchito Gil por herencia de su mamá y por eso irá con Díaz hasta el santuario, ubicado a ocho kilómetros de Mercedes, en Corrientes. El lateral-volante por derecha se tatuó al Gauchito en su pierna izquierda apenas debutó en Primera y comparte su devoción con la Pantera. El 9, además de tener otro tatuaje del Gauchito, perdió la cuenta de tantos que se hizo, pero sí tiene presente a todos los que demuestran su fe: un dibujo de Jesús, una virgen, un Angel con una cruz y una paloma. También, claro, tiene otros dos dedicados a sus padres, los que se besa cada vez que hace un gol (ya van diez besos en este campeonato).

Claro que en un ambiente tan cabulero como el del fútbol, muchos otros son los que ya tienen elegida su ofrenda pero no la quieren dar a conocer para no quemarla. Todo sea porque Racing pueda salir campeón después de 13 años y este grupo quede en la inmortalidad de las fotos del Salón de la Fama. “Recemos para que se nos dé”, fue lo que ayer, por lo bajo, se escuchó en el playón mientras los jugadores se retiraban del Cilindro…

Fuente: Olé

Racing Club – El Primer Grande
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